Personas que vienen, que van, personas que permanecen ahí, siempre, aunque parezcan ocultas, ausentes. Aparecen de la nada, en los momentos más oportunos, adecuados, en el instante que más los necesitas.
Siempre insólitos, adecuando su comportamiento en el más efímero instante.
Siempre ofreciendo la mano, sin reproches, sin necesitar nada a cambio.
Buscando tu propia felicidad, siendo para ellos lo más valioso en la vida.
Mirando siempre al futuro, conociéndote hasta el más íntimo y sincero pensamiento. Conociendo tus más íntimos rincones, rincones ignotos. Caminos por los que podrás disfrutar y acarrear con miles de ilusiones y sorpresas.
Y parece ser que en ese camino quieren permanecer ellos, para aparecer en el más súbito instante y redimirte de revuelos incesantes.
Solo una palabra:
Gracias.
<<Por aquellos que permanecen siempre, sin necesidad de decir las dulces palabras "para toda la vida", por aquellos que confían en tu palabra, en tus hechos, que te apoyan y ven en ti lo que otros jamás podrían ver>>