Nacimos para ser vestidos, aparte de otras muchas cosas. Cada prenda nos desvela cada secreto de nuestro interior. No hablamos del materialismo de las prendas, hablamos de belleza, presencia, identidad. Hablamos del gusto por vestir, de dibujar con nuestro rostro con miles y miles de prendas y accesorios, de decirle al mundo algo, que existimos, que vestimos por gusto y no por obligación, o al menos yo.
Qué el vestir es también un sentimiento, pero solo si queremos.
Foto: Un ejemplo de caracterización de una persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario