No hay un lugar en el que pueda encontrarte
tras esas largas noches tumbados en mi habitación
tras todas esas caricias rozando la tentación,
ahora solo me queda la opción de esperarte.
No me conformaba con solo mirarte,
deseaba la fusión de nuestra pasión,
refugiarnos cada noche con el comienzo de la acción
y la promesa de que lo nuestro no fuera por descarte.
Llegó el día de volver a verte,
conseguí que nuestros labios se rozaran ardientemente,
y seguir siempre juntos hasta la muerte.
Te encontraba muchos días inesperadamente,
y tu me recibías con alegría por suerte,
ahora sé que nunca he amado tan locamente.
Gema!
ResponderEliminarun buen soneto! espero que hagas más y que te sueltes en la poesía! =)
(ya no hay profesor que te juzgue!)
Increíble. siempre he pensado que lo más difícil de escribir son las poesías.
ResponderEliminarAdemás, la historia que recoge es preciosa, en serio :)
Un saludo