No dudes, actúa.

Y no hay ningún momento en el que dejes de pensar, de envolver todo, de despejar, de analizar, incluso de dudar, la vida en muchas casos es duda continua, pero llega un momento en tu vida en el que tienes que tomar una dirección.
Las decisiones son difíciles, unas más que otras, pero te ayudan a madurar y a formarte como persona. Son estos pasos con los que avanzas, y empiezas a ver la vida de otro modo, de buscar todas las caras que tiene la vida y elegir una de ellas.
Solo sé que si dudas y no eliges: no avanzas, permaneces siempre en la misma coordenada, mientras que la vida sigue y tu te detienes, el tiempo corre y tu ves la vida pasar sin tener nada claro.
Necesitamos mucho, pero mucho tiempo para elegir y darnos cuenta verdaderamente de lo que sentimos, de lo que nos mueve nuestro cuerpo.
Y justo cuando lo tienes claro, avanzar, y no echarse para atrás.




La vida, es vida,
si,
sigue y sigue,
da vueltas,
y nunca sabes lo que te puedes encontrar por el camino elegido,
pero en cuanto menos te lo esperes puede aparecer la clave,
la causa de esa elección,
de ese camino.